La Policía Nacional aseguró que existen pruebas sólidas que vinculan a Erick Moreno, alias El monstruo y capturado en Paraguay, con delitos de extorsión, sicariato y homicidio, por lo que podría afrontar una condena de más de 35 años de prisión.
De acuerdo con el comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), contra él no se aplicaría el nuevo delito de criminalidad sistemática, cuya ley se promulgó esta semana y contempla condena de cadena perpetua, pues sus delitos son anteriores a la vigencia de esta norma, salvo que se descubren nuevos delitos después de esa fecha.
Moreno Hernández, quien lideraba la organización criminal conocida como «Los Injertos del Cono Norte», fue capturado anoche en una vivienda alquilada en la zona conocida como «Ciudad Universitaria», en San Lorenzo, a unos 15 kilómetros de Asunción, gracias a un trabajo coordinado entre la Policía peruana y su par paraguaya.
Zanabria señaló que su captura era cuestión de días o semanas a lo mucho, pues, según contó en TV Perú, los equipos de inteligencia ya lo tenían cercado, y la de anoche fue la tercera intervención, y su caída.
La zona donde se le capturó, contó el jefe policial, tiene la peculiaridad de que sus viviendas están separadas, no es como en las zonas urbanas, casas contiguas, por lo que los vecinos no se enteran de qué personas viven en el vecindario.
El Monstruo fue ubicado a las 18:00 horas, a las 20:00 se obtuvo la orden de allanamiento, y a las 20:30 horas se decidió intervenir el inmueble, con las imágenes que todos hemos visto por televisión.
Zanabria informó que el primer intento para capturarlo fue muy parecido. El delincuente fue ubicado en una zona alejada de Paraguay, con difícil acceso al tránsito, y mientras se tramitó la orden de allanamiento, logró fugarse.
En el segundo intento, los equipos de inteligencia lo ubicaron en un centro comercial de la capital paraguaya, y mientras se pedía refuerzos para su captura, logró fugarse.
A las tres operaciones en Paraguay, se suman las dos que hubo en Brasil, específicamente en Sao Paulo, donde un policía militar resultó herido, y en el estado de Acre, con resultados negativos.
Tan segura estaba la Policía peruana de que su captura era cuestión de tiempo, que se tramitó y fue aprobada en el Consejo de Ministros la orden para su extradición, porque ya se sabía de estos movimientos.
El general Zanabria agradeció a la policía de Paraguay, pero también a la de Brasil, por todo el apoyo brindando a los equipos de inteligencia que viajaron desde Perú para dar con la ubicación de este delincuente.
El jefe policial comentó que la estrategia integral que se ha aplicado para cercar al Monstruo: primero cortando su soporte emocional, familiares, parejas; y la otra el flujo de dinero que financiaba su estadía en el extranjero.
Precisamente el seguimiento a una de sus parejas permitió conocer la vez en que, saliendo de Lima, le llevó cerveza peruana y un diario del día, lo que le permitió al delincuente grabar un video con estos elementos, y decir que estaba en Lima, y burlarse de la policía, cuando se sabía que desde hace dos años estaba en el extranjero.
Historial delictivo
Debido a la serie de delitos que «El monstruo» cometió con «Los Injertos del Cono Norte», el Programa de Recompensas del Mininter elevó la cifra ofrecida por información sobre su paradero de S/ 500.000 a S/ 1.000.000.
Cabe recordar que el 28 de diciembre del 2023 la Octava Sala Superior Penal de Lima ya lo había condenado 32 años de prisión por los delitos contra la libertad, en la modalidad de secuestro y hurto, y los delitos contra el patrimonio (homicidio y sicariato), además de microcomercialización de drogas.
Ha sido responsable, según el Mininter, de una serie de secuestros a empresarios, empleados y emprendedores, especialmente en el norte de Lima.
En su historial delictivo está el secuestro de la escolar Valeria Vásquez, quien fue rescatada por efectivos policiales, cinco días después en el distrito de Carabayllo.
También es sindicado también como el autor intelectual del secuestro de Lucero Trujillo, de 27 años, quien logró escapar tres días después de haber sido captada en Lima norte, aprovechando la fuga de sus captores por la gran presencia policial.
Natural de Ica y nacido en 1991, Erick Moreno Hernández inició su carrera delictiva como mototaxista en Lima, hasta involucrarse en la venta ilegal de nichos en el cementerio Belaúnde de Comas, donde incluso desplazaba restos humanos para comercializar espacios. En ese entorno conoció a Jorge Rodríguez Pedraza, alias “Jorgito”, quien se convirtió en su socio en actividades criminales, de acuerdo con reportajes difundidos por la televisión.
Posteriormente, Moreno pasó a delitos de mayor impacto, como el robo de camionetas Hilux y el secuestro de empresarios. En 2020, durante la pandemia, la Policía Nacional lo vinculó al secuestro de dos empresarios en Lima Norte, caso en el que fue identificado como el responsable de grabar videos extorsivos y exigir pagos bajo los alias de “Chino” y “Feo”. En la operación de rescate falleció el brigadier William Ríos Cauti.
Tras la muerte de “Jorgito” en 2022, Moreno asumió el liderazgo de la organización criminal y diversificó sus operaciones mediante una red de testaferros y fachadas inmobiliarias, consolidando así su poder en actividades ilícitas de gran escala.