Virgilio Acuña designa como miembro del CEN a Fabián Quispe Arohuillca, condenado por violación sexual a una menor de edad y con antecedentes de vinculación al partido de Antauro Humala.
Al estar legalmente impedido de participar en procesos electorales, Quispe ha impuesto como candidata número uno a la Cámara de Diputados a su esposa, consolidando un manejo patrimonial del poder.
¿Qué tan honesto puede ser el discurso de Virgilio Acuña cuando coloca en un cargo clave a una persona sentenciada por uno de los delitos más graves, y permite que el poder se herede como botín político?
En su última entrevista con Juliana Oxenford, Virgilio Acuña sostuvo que un incapaz moral no debería postular y, aun así, se atrevió a señalar a su propio hermano César. ¿Y ahora qué?

